Mal necesario

Hablando con Kachis hoy en la tarde, pensaba en que es cierto... los hombre no sirven de mucho cuando se trata de ponerse en el lugar de una.
O como me decía ella, "... ni pa tomarte la mano cuando te ponen una inyección..."
Ni para:

- Recordar detalles.
- Ser amables cuando una está cansada.
- Llegar con flores sin motivo.
- Cumplir con lo que ofrecen, como cambiar una ampolleta, pintar una ventana, colgar un cuadro... y cuando te ven haciéndolo, te dicen "pero si eso lo iba a hacer yo..." JA!
- Y así un montón de cosas que no mejoran y se hacen insoportables en mi cada vez menor tolerancia.

Por unos años tuve la suerte de tener un maestro chasquilla- masajista- nana- que a veces llegaba con flores porque si... Y que de tanto embeleco yo ya parecía sumo :)
Al menos, puedo contar que esas cosas pasan... y se van.
Para bien o mal, quedaron en el pasado, pero vuelven para hacerme ver que dentro de todo lo malo, habían cosas buenas y quizá nunca supe valorarlas. Tarde llegué a la lección.

Quizá en mi otra vida, que ojalá sea en el sur, cerca de una salamandra mirando por la ventana cómo se corta leña, viendo películas de Lynch.

P.

Oye Kachis, olvidémonos de las tonteras, y apliquemos Club de Lulú como en los viejos tiempos; creo que hacen falta unos cuantos puentes para sentir alivio.
Un rato más que sea :)