30 octubre 2008

Regalitos inesperados

No ha sido una buena semana, al contrario...
Pero ayer tuve un momento de felicidad que quiero congelar:

Una de mis alumnas pequeñitas, con la cual confieso no teníamos mucho feeling, pero ahora somos "amiguis", me entregó una cajita de regalo que venía con una nota escrita por su mamá que decía "Tía mi hijita quiso regalarte estos aros", y yo con mi nariz ultra- hiper congestinada, ya no podía más de felicidad, y obviamente me los cambié de inmediato.

Más que por los aros en si, fue el hecho de saber que en la noche, cuando mi Trini- Trini vió llegar a su mamá, quiso buscar algo con que demostrar que me tiene cariño, un regalito, que ella sabe me encantan, porque como buenas "amiguis", siempre conversamos de esas cosas de mujeres =)
Así, me fui feliz, sin ni un peso en los bolsillos, pero con mis aritos nuevos.

Un buen bálsamo para mi trabajo tan poco retribuido la mayor parte del tiempo.
Y para las penas...

P.

29 octubre 2008





No recuerdo bien la primera vez que lo vi, pero tengo claro que para mi era un personaje freak, fuera de lo políticamente correcto, que en ese tiempo era lo que debía hacer. Era muy pequeña...

Después, con el paso de los años, cuando empecé a ver mejor las cosas, a él también lo pude
re- conocer, y enamorarme de su música.
Hasta el día de hoy no existen momentos que haya dejado de estar presente.

Aún sigo creyendo que el día que alguien cante solo un verso escrito para mi, seré la mujer más feliz de la tierra; entonces, éste personaje ya no estará en su trono.

Por mientras, voy a seguir escuchándolo...
P.

12 octubre 2008

Mi Gato Guardián