
Hace tiempo no me resfrío. Buen síntoma, pues antes, cada vez que pasaba una sacudida en mi vida, caía irremediablemente.
Esta costumbre se fue acrecentando en vez de desaparecer, con las consecuencias lógicas.
Y ahora llevo mucho sin resfriarme, conviviendo con los mejores bicharracos, y todos enfermos a mi alrededor.
Entonces pienso... ¿de qué me sané?
Pata
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